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¿Cuál es el mejor momento para cambiar a un departamento financiero interno? ¿Es posible volver a una Big 4 pasado un tiempo? ¿Cuáles son los beneficios del cambio?

 

Trabajar en una Big 4 es uno de los objetivos más comunes entre los recién graduados en finanzas, ya que se trata de un gran acelerador de carreras profesionales. La trayectoria en una Big 4 permite el desarrollo intensivo de las competencias interpersonales y habilidades técnicas, por lo que es un primer paso muy recomendable antes de transicionar al departamento financiero o de contabilidad de una organización de cualquier sector.

 

Rafael Sanromá, Senior Manager en la división de Finanzas en Walters People, empresa de selección y trabajo temporal especializada en perfiles junior, técnicos, de gestión y apoyo cualificado, identifica cuatro aspectos que los profesionales que trabajan en una Big 4 y se resisten a cambiar de empleo deberían tener en cuenta.

 

 

 

1. Una vez que te vas, ¿no puedes volver?

 

Debido a la alta rotación que experimentan las grandes firmas de auditoría, es mucho más rápido encontrar un nuevo empleo en una Big 4 que en otro tipo de organizaciones. Además, cada vez más las Big 4 están captando ex-profesionales de este tipo de empresas con un par de años de experiencia en otros campos para asumir roles de consultoría más senior.

 

“Muchos de los candidatos de Big 4 con los que he hablado son reacios a explorar nuevas posibilidades laborales porque temen arrepentirse con el cambio, ya sea porque la cultura corporativa no encaja con ellos o que no les guste su nuevo rol en un departamento financiero interno. Mi consejo es que si creen que es el momento de cambiar, lo hagan, porque siempre podrán volver si no están satisfechos”, argumenta Sanromá.

 

 

2. Siempre es un buen momento para el cambio

 

Uno de los aspectos a tener en cuenta a la hora de cambiar un empleo en una Big 4 por un puesto interno en otra compañía, es que siempre es buen momento. No es necesario esperar a tener un puesto de responsabilidad como manager para dar el paso.

 

“Si por ejemplo eres auditor senior, ya has tenido tiempo y experiencia suficientes para desarrollar las soft y hard skills más demandadas por las organizaciones. Además, dejar una Big 4 antes de llegar a un puesto de management puede proporcionarte más tiempo y flexibilidad para adaptarte a un nuevo entorno y a desarrollar todas las competencias adicionales que pueden ser necesarias en tu nuevo sector”, argumenta Sanromá.

 

 

3. Prioriza el equilibrio entre vida profesional y personal

 

 Al trabajar en un entorno tan acelerado es habitual sentirse cansado por los picos de trabajo, las horas extra o el cambio constante de clientes. Dejar una Big 4 puede suponer un gran cambio en cuanto a flexibilidad laboral y un mejor equilibrio entre la vida profesional y personal.

 

“El trabajo en una Big 4 es muy exigente, por eso se consideran las mayores aceleradoras de carreras que hay. Sin embargo, trabajar en el departamento interno de una organización no significa que no haya períodos de gran estrés, pero sí es cierto que te permitirá tener más tiempo personal”, afirma Sanromá.

 

 

4. En búsqueda de un trabajo más estimulante

 

Una carrera en auditoría es una excelente manera de aprender los conceptos básicos del desempeño financiero de una empresa, ya que una función de finanzas interna permite desarrollar una comprensión comercial más amplia y sumergirse no solo en las finanzas, sino también dentro del funcionamiento de la organización misma.

 

“Unirse al departamento financiero interno de una compañía, sobre todo de los sectores farmacéutico y tecnológico, te permite colaborar estrechamente en el diseño y la ejecución de proyectos, por lo que puedes tener un impacto real en el negocio. Poder ver el fruto de tu trabajo diario es muy recompensante y motivador”, finaliza Sanromá.