Redacción El Profesional del Siglo XXI

 

La mejor manera de mostrar preocupación por la salud mental y física de los trabajadores es implantar un programa de bienestar. Estos programas ofrecen un beneficio mutuo, tanto al trabajador como a la empresa porque un trabajador feliz proporciona mayor productividad.

Un entorno de trabajo saludable y eficaz depende de la salud y el bienestar de las personas. La moral de los empleados, la satisfacción laboral y la productividad pueden aumentar en una organización que valora la salud y el bienestar de sus trabajadores.

 

Hace más de 10 años la OMS predijo que en el 2030 tendríamos unos índices de ansiedad y depresión altísimos y en 2013 presentó una declaración de Entornos Laborales Saludables y afirmó que, por cada euro invertido en la salud de los trabajadores, las empresas obtenían de 4,8 euros de ahorro en absentismo y 2,3 euros de ahorro en costes de enfermedad.

 

¿Qué es lo que puede ofrecer la empresa para fomentar la salud en el trabajo?

 

Las empresas pueden brindar iniciativas de bienestar que engloben la actividad física, una buena dieta, la reducción del estrés y la salud mental. Estas iniciativas pueden incluir gimnasios, alimentos saludables y acceso a sesiones de asesoramiento o meditación, así como a otros recursos para la salud mental.

 

Animar a los empleados a tomar descansos con frecuencia durante el día para ayudarles a concentrarse y minimizar el estrés. Las empresas pueden designar espacios específicos para despejarse y promover caminatas u otros descansos activos para su personal.

 

Pueden ofrecer horarios de trabajo flexibles que permitan a los trabajadores trabajar desde casa o en la oficina. De esta forma pueden ser más capaces de equilibrar su vida personal y profesional, sintiéndose menos estresados.

 

Proporcionar un seguro de salud puede ayudar a obtener la atención médica necesaria cuando la necesiten. Esto podría mejorar su bienestar físico y disminuir el estrés que experimentan como resultado de las preocupaciones financieras.

 

Las empresas pueden detectar y lidiar con factores estresantes en el lugar de trabajo, incluida una carga de trabajo excesiva o relaciones laborales desafiantes. La reducción de estos elementos puede mejorar la satisfacción de los empleados con su trabajo y su bienestar general.

 

Y ¿cómo se mide el nivel de bienestar? analizar el número de horas extras, las bajas por enfermedad, el índice de rotación, y enviar encuestas y cuestionarios anónimos ayudarán, a medir el nivel de satisfacción personal y global para adoptar los programas que realmente incentiven a la plantilla.

 

La salud y bienestar en la empresa debe ser un concepto integral. La intención es crear una situación “win-win” donde las dos partes obtienen un beneficio y no compiten por ganar. El objetivo es alcanzar una cooperación positiva entre la empresa y los empleados.