Redacción El Profesional del Siglo XXI
El Trabajo vs Salud Mental
Según nuestro último estudio en El Profesional del Siglo XXI, existen diferencias significativas en cómo varias generaciones ven el lugar de trabajo en términos de salud mental. En principio, la Generación Z y los llamados “millennials”, sufren más que los “baby boomers” y la Generación X.
Un tercio de los empleados, reconoce que el trabajo está teniendo una implicación negativa en su salud mental. Miedo, tensión o estrés, son síntomas generalizados en al menos la mitad de las personas entrevistadas.
Peor lo curioso, es que, en el análisis por edad, los más jóvenes eran los más perjudicados. Tristeza y soledad en el trabajo, son dos ondas expansivas que avanzan de forma silenciosa.
La salud mental en el lugar de trabajo es un problema clave en los recursos humanos. Numerosos estudios han encontrado que el estrés, la ansiedad y la depresión relacionados con el trabajo pueden tener un impacto severo en la salud mental de los empleados, lo que provoca agotamiento, menor productividad y mayor ausentismo.
Los problemas de salud mental relacionados con el trabajo pueden verse exacerbados por una variedad de variables, que incluyen una gran carga de trabajo, falta de estabilidad laboral, falta de control sobre los deberes laborales, malas relaciones con compañeros de trabajo o superiores y acoso o discriminación en el lugar de trabajo.
El papel del empresario, al abordar la salud mental de los empleados en relación con el lugar de trabajo, se ha vuelto cada vez más importante. Resulta clave encontrar, comunicar y brindar acceso a beneficios y apoyo que reflejen las necesidades de sus empleados, especialmente en un lugar de trabajo multigeneracional.
En este sentido, es fundamental que las empresas tomen iniciativas para apoyar la salud mental en el lugar de trabajo. Esto podría incluir la implementación de políticas e iniciativas que promuevan el bienestar de los empleados, como horarios de trabajo flexibles, seguro de salud mental y programas de ayuda para empleados. Un ambiente laboral de apoyo, puede ayudar a minimizar el estrés relacionado con el trabajo y promover la salud mental de los empleados.
Más organizaciones se han centrado en sus programas de salud mental en los últimos años, con resultados variados. Curiosamente, según hemos podido analizar en el Diario, solo uno de cada cinco trabajadores usó su cobertura de salud mental que se ofrece en algunas empresas tanto en España como a nivel internacional. El hecho de usarlo, es un problema para el propio trabajador, por ser frustrante y humillante, según nuestro estudio.
Lo que parece claro es que, invertir en la salud mental de los empleados no solo ayuda a las personas, sino que también puede beneficiar a la empresa en su conjunto. Los empleados que se sienten apoyados y respetados en el trabajo tienen más probabilidades de participar, ser productivos y dedicados.
Especialmente, los miembros más jóvenes de la Generación Z parecen ser conscientes del estado de su salud mental y están tomando medidas proactivas. Un 87 % de personas entrevistadas confirman que, independientemente de las diferentes generaciones que interactúen en la empresa, los programas de prevención relacionados con la salud mental deberían estar integrados plenamente en el modelo laboral. No debe ser ya un beneficio en sí, sino una medida plena en el desarrollo de una actividad laboral y empresarial.