Tu Opinión

¿Eres el lobo cazado o el que construye la “Lobera Digital”?

 

Luego os diré a quién, pero hace poco le preguntaba alguien: ¿Conoces el término "Lobera Digital"?

 

Esto me respondía: No estoy familiarizado con el término "lobera digital". No tengo información sobre su significado o uso. ¿Podrías proporcionar más contexto o información para ayudarme a entender en qué contexto se utiliza este término?

 

Le aclaré que es un término que suelo usar yo como analogía entre las antiguas loberas que se usaban en el norte de España para cazar lobos y el marketing de contenidos.

 

Y esto me respondió mi interlocutor: Gracias por la aclaración. Entonces, en el contexto del marketing de contenidos, la "lobera digital" es una analogía que se utiliza para describir una estrategia de marketing que busca atraer y capturar a los clientes potenciales de manera similar a como se hacía con los lobos en las antiguas loberas.

 

En la "lobera digital", en lugar de lobos, la empresa intenta atraer y capturar a los clientes potenciales utilizando contenidos relevantes y valiosos, que les resulten interesantes y útiles. La idea es que estos contenidos atraigan a los clientes potenciales y los lleven a una trampa digital, donde se les ofrece más información y se les invita a convertirse en clientes.

 

Esta estrategia de marketing de contenidos es efectiva porque permite a las empresas llegar a su audiencia objetivo de una manera no invasiva, al mismo tiempo que les proporciona información útil y valiosa que les ayuda a tomar decisiones informadas sobre los productos o servicios que ofrecen.

 

Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta estrategia de marketing no es una trampa real, sino una forma de atraer y retener a los clientes potenciales. La empresa debe seguir proporcionando contenido valioso y relevante para mantener a los clientes interesados y comprometidos con la marca.

 

¿Sabéis quién era mi interlocutor? ¡ChatGPT!

 

La verdad es que no me ha gustado leer lo de “capturar clientes” y lo de “trampa digital”, pero la culpa es mía por hacer comparativas con la caza.

 

En el mundo de los negocios B2B se suele hablar de embajadores de marca como aquellos que promueven y defienden la marca de una empresa ante otras empresas. Estos embajadores de marca son personas influyentes en su sector y tienen una gran reputación y credibilidad, que suelen ser líderes de opinión, expertos en la industria, consultores, proveedores, clientes o incluso empleados de la empresa. Pueden promover la marca a través de diferentes canales, como las redes sociales, eventos de la industria, publicaciones en blogs y foros especializados.

 

La colaboración con embajadores de marca en B2B puede ser muy efectiva para construir credibilidad y confianza en la marca de una empresa, así como para llegar a una audiencia amplia y relevante. Los embajadores de marca pueden ayudar a la empresa a aumentar la conciencia de su marca, a establecer relaciones más sólidas con sus clientes y a atraer nuevos clientes potenciales.

 

¿Sabéis para mí quiénes son los mejores embajadores de marca de una empresa? Los fundadores y los empleados comprometidos.

 

Y aquí es donde toca hablar de trabajar la marca personal, que es algo que debería interesar a todos los fundadores de empresas y también a todos los empleados. Y, por supuesto, otro actor interesado es la empresa, porque se puede beneficiar del employee branding, concepto que hace referencia hace referencia a cómo los empleados interiorizan los valores de la compañía y los alinean con las acciones que ellos hacen hacia el exterior, convirtiéndose en embajadores de la marca.

 

La mejor materia prima para la parte de arriba del todo del embudo de ventas son los contenidos generados por los fundadores de una empresa, así como por empleados comprometidos, con sus artículos de opinión en medios especializados de su sector, sus ponencias en congresos y su colaboración en asociaciones y movimientos que tengan relación con la actividad de la empresa.

 

Cuando menciono “embudo de ventas” ya os estaréis imaginando que en mi cabeza está la imagen de las loberas, esas construcciones con paredes de piedra en forma de embudo de bastante tamaño que conducían a un pozo y que se usaban en el norte de España para cazar al lobo cuando era considerado una alimaña.

 

Volviendo al título del artículo, que conste en acta que no me gusta la caza, pero espero haber llamado tu atención y te pongas a pensar qué rol quieres tener en este “juego”.